Muy joven, de la mano de mi padre, conocí a un joyero artesano: ¡la atmósfera de su taller me pareció pura magia! Herramientas y procesos de creación me fascinaron.
Con el tiempo, pasé allí muchas horas porque él fue mi maestro artesano.
Así descubrí que mi afición innata por inventar y construir es pasión por el diseño.
Completé mi formación inicial, en el estilo de joyería barcelonesa representada por Aureli Bisbe o Capdevila, en la Escola d'Arts i Oficis de Barcelona.
En un oficio artístico, los límites son la imaginación y el libre albedrío.
Quizás por eso, podría definirme como un autodidacta en constante aprendizaje.
Los franceses llaman "flâner" a pasear sin rumbo fijo dejándose llevar por los estímulos, y eso me encanta.
Y Barcelona, mi ciudad, parece haber sido pensada para eso. Arropado por su luz, enmarcado entre el mar y el Tibidabo, es fácil disfrutar de su cultura, arquitectura, diseño, estilo de vida, gastronomía, cafeterías, terrazas y comercios.
Sin duda, pasear sin rumbo ayuda a captar la esencia: el alma de Barcelona está en mis joyas.
Estoy muy influenciado por mi vida urbana, la arquitectura modernista de mi ciudad y el estilo art decó aunque Japón está ahí pisando fuerte. Y como aprendí a cocinar porque me gusta comer, eso también forma parte de la ecuación y de los resultados.
Las buenas ideas están en el aire, sintoniza con ellas y después... ¡materialízalas!
Un rasgo, un boceto rápido para recordarlas, será el único puente entre esa idea y la materialización de mis joyas. Después, en el taller y en metal, forjaré esa joya. Y es cuando todo cambia.
Dedico a cada pieza el tiempo que requiere. Uso técnicas, herramientas y utillajes artesanales que forman parte de un complejo oficio milenario. Me ocupo del proceso creativo de principio a fin.
Valoro tanto la estética como la comodidad: ¡mis joyas son para vivirlas!
Agrupo mis joyas en colecciones, y produzco series cortas que firmo con mi nombre y apellido, aunque Japón se ha hecho un hueco propio y le dedico apartado específico llamado Wabi Sabi.
En esta web presento diseños propios, agrupados por tipo de producto y colección.
Para desarrollarlos, exploro diferentes canales y estilos vinculados a mis aficiones, tendencias y estilo de vida, y reviso clásicos de la joyería.
Así he llegado hasta el momento actual, con tres líneas distintas: la contemporánea, la japonesa y la relacionada con lo vintage, donde busco y encuentro productos con chispa.
Además hago encargos personalizados, piezas únicas con que cumplir deseos.
En estos tiempos donde prima lo inmediato, el verdadero lujo que envuelve a mis joyas
artesanas es el tiempo que hay detrás de cada una.